Los esquimales son los habitantes de la región ártica que comprende Alaska, Groenlandia, región del norte de Canadá y los límites norasiáticos. Estos personajes, que tienen sus origenes al noreste de Asia, cruzaron el estrecho de Bering y se asentaron también en Norteamérica. 
A raíz de las conquistas forzosas del hombre a tierras ajenas, se han perdido millones de tradiciones, lenguas e identidades de diversos pueblos, los esquimales no son la excepción. El calentamiento global está causando el deshielo de la zona ártica, evidencia irreversible de la posible y probable extinción de la cultura esquimal, pues sin su característico hábitat, es imposible ejecutar su labor de superviviencia.
En la actualidad no todos los esquimales viven en zonas rurales, muchos se han desplazado al sector urbano. Los pocos que persisten rodeados de absoluta naturaleza, se ven en la obligación de residir en cabañas de madera, tiendas de pieles e iglús. Además de sus particulares viviendas, el clima otorga la necesidad de vestir pieles de animales que están a su alcance, tales como focas, osos o zorros.
Los esquimales han sido una comunidad muy unida desde su orígen, las condiciones climáticas y geográficas fueron causa de la generosidad y compañerismo de estos. La caza y la pesca son sus fuentes de alimentación.
Debido a la inconciencia humana, causa principal del calentamiento global, se está perdiendo una cultura fantástica, llena de historia, originalidad y valores esenciales. Además de abolir la cultura esquimal el calentamiento global está destruyendo un sector único del mundo, rico en naturaleza y diversidad. Es irónico que los privilegios de los cuales puede gozar el hombre desaparezcan por culpa de sí mismo.
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